La llegada

-¿Enserio?-dije sorprendida, y alucinando por el color tan extraño y precioso de la lagrima-

-Tranquilo, no lo rompere, ni nada-sonrei- Gracias

beso beso beso beso beso beso beso beso beso beso

buenas noches parejita...

Le correspondi al beso.

-Sino...¿qué?-

-Entonces me parece que la voy a cuidar mejor que a mi misma-le sonrei-yo tambien quiero que tu seas mi fin-le dije susurrandoselo muy cerca de su oido

-En este momento solo quiero cuidar dos cosas-le mire a los ojos- a la lagrima....y a ti-le dije mirandole fijamente a los ojos

Estaba sorprendida por lo que estaba haciendo, jamás hubiera imaginado que un ángel y yo.... y menos aún que me sintiera atraida hacia él, en mi interior estaba empezando una batalla, y habia algo empezando a salir a la luz, algo que en mis mas de 3000 años de vida jamás habia sentido, y ni siquiera habia pensado sentir algo así, todo era extraño para mí. Hasta lo que más conocia, ya no sabia que hacer o que pensar. Solamente sabia que queria estar cerca de él...aunque sabia que me debir alejar...pero no podia.

No sabia que decir, no sabia que pensar, no sabia ni cual era mi nombre. Estaba intentando volver a aprender a respirar cuando le respondi, aun casi sin aliento.

-¿Si?-dije intentando respirar bien-decias algo-

-Es extraño que me digas eso-sonrei-apenas nos conocemos de hace un rato-


Le acaricie la mejilla, no lo podia evitar, queria comprobar que era real.

-Pero no me parece extraño, ni absurdo, ni alocado, ni nada...-le besé

Le correspondi al beso, era una sensacion que no queria olvidar nunca.

-¿Te parece justo eso?-dije sin separarme mucho de él.

Sonrei.

-Que yo te conozca desde hace un rato, y tu me conozcas desde hace mucho...-dije.

Nose porque fui detrás de él, fue mi primer impulso, y mi cuerpo no respondia a lo que le decia, era como si no fuera mio. Pero tuve tan mala suerte que una ola me mojo entera, y me cai.

Le sonrei.

-No soy patosa, solo atraigo a la mala suerte-