una rapida visita

habia conocido a aquella diablesa hacia mucho tiempo, pero me aburri, asi que decidi hacerla un visita sorpresa.

en forma de cuervo negro sobrevolé el lugar y me colé por una ventana, volviendo a mi forma demoniaca de siempre.

en todo este tiempo habia servido bien al infierno aniquilando ángeles, por lo anto me habian otrogado dos pequeños cuernos de ónice en recompensa, simbolo de diablesas que son capaces de servir bien a su señor

me senté en el sofá y esperé, seguro que Billie me habia oido

Baje por las escaleras, habia notado desde hacia rato que alguien se acercaba a mi casa, pero no le habia prestado mucha atención.

Mire hacia el salón, y me senté en frente de Arienne, sonreí.

- ¿Qué te trae por aquí?-

- espero que no te incomoden las visitas sorpresa, Billie - murmuré poniendome de pie

mi orgullo y mi egocentrismo habian crecido al maximo despues de que me otorgasen los cuernos de onice.

- creo que deberia avisarte - dije sonriendo - de que varios demonios poderosos no estan muy contentos de tu comportamiento en la tierra, dicen que te has ablandado - puse cara de pena

- puede que si, pero sabes que si sigues asi dejarás de ser un objeto imporante para ellos.... solo serás una simple diablesa inferior perdida para siempre en la Tierra dije mirandola a los ojos

me senté en el alfeizar de la venana, mirandola con un brillo sarcastico en la mirada

- ellos quieren que vuelvas a ser como antes... y yo tambien. Billie, serás castigada

- no lo han decidido, querian algo doloroso, ya sabes... por ejemplo buscar en tus recuerdos momentos dolorosos para ti y revivirlos


me encogi de hombros

- tu verás lo que haces Billie. solo te digo que aun tienen algo de esperanza. creen en ti.

dije dirigiendome a la ventana

- mañana salgo de caza, te espero en el bosque

sin decir anda mas me converti en una gata negra y sali agilmente por la ventana