llegando de nuevo a la tierra

sonrei sarcastica al llegar de nuevo a la tierra y volvi a ser de aspecto humano, ya que un gato mirando una iglesia resultaba algo extraño. sin poder evitarlo rei y avancé un paso hacia la iglesia, pero algo en mio interior estallo en llamas, impidiendome continuar andando.

era ya una costumbre en mi, asi que me metamorfosee a medias, dejé qwue unas grandes alas negras naciesen a mi espalda y de un poderoso aleteo me subi a un arbol a observar, habia oido algo cerca de mi y no era ni demonio ni humano

Ande por la ciudad, hasta llegar a la iglesia cuando fui a entrar algo me llamó la atención y me quede parado justo en mitad de las escaleras.

vi que alguien se paró frente a la iglesia, era un ángel. le observé, se parecia mucho a el angel que salvé entregando mi alma al diablo para que el no muriese. pero no, no podia ser él.

bajé del arbol con un potente salto y cai a sus espaldas silenciosamente, con apenas un aleteo, dejé mis alas muertas a mi espalda y le obseervé, sabia que me habia oido y estaba a punto de oirme

- hola - saludé con una sonrisa torcida

-¿Qué quieres, demonio? ¿Y más aún que haces por aquí?- dije con una sonrisa ironica

le dediqué un fria mirada y sonrei, metamorfoseandome de tal forma que mis colmillos adquiriesen algunos centimetros, pero simplemente era una forma de demostrar que no queria luchar pero que sabria defenderme.

- solo busco a alguien, a una persona de tu especie. no soy un demonio por placer - le dije agachando las alas - vendi mi alma a el infierno para salvar a uno de los tuyos.

me acerqué un paso con cuidado, pero con miedo, aun no me habia enfrentado nunca a un angel

-Siento decirte, que muchos ángeles han caído y que muy pocos siguen en pie. Por más que quiera no lo encontraras. Que pena que seas una demonio, estás realmente bien-

miré al suelo "muchos ángeles han caido", maldije por lo bajo y alzé la vista, luego al escuchar su comentario le miré friamente, pero luego sonrei, algo en mi interior sabia que Daniel habia dejado de existir

- ¿acaso hay algo que prohiba a un ángel juntarse con un demonio? - pregunté - está claro que a los demonios nadie nos prohibe nada pero ... -¿y a vosotros? - pregunté con verdadera curiosidad - tu no estas tampoco nada mal - murmuré en mis pensamientos

-Nos los pueden prohibir, ya si somos ángeles anarquistas- dije acercándome un poco más a ella- ¿Te intereso?

rei y avancé un paso

- ¿lo dudas? - dije con una sonrisa

-No das muchos signos de caer ante mi gran atractivo- bromeé- pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no?-

- supongo que ser un demonio tiene sus ventajas contra los ángeles, aunque en eso te equivocas, ya cai una vez bajo la belleza de un ángel - digo encogiendome de hombros - ¿ te gustaria verme de forma completamente demoniaca? está claro que soy mucho mas bella - dije ironicamente.

sin esperar su repsuesta, ya que lo harai de todas formas dejé qu mis alas se encogiesen a mi espalda y mis dientes volvieron a su tamaño normal

-Se que va a sonar extraño, pero eres irresistible... en estos momentos son en los cuando me arrepiento de haber nacido en la época en la que nací, y tener que respetar a las mujeres- suspiré, y me encogí de hombros- si me permites- dije acercándome a su rostro, y poniendo mis manos en su cintura- ¿puedo?-

apoyé mis manos en sus hombros y le sonrei

- ¿iresistible? seguro que despues de que te ceunte lo que hago en la tierra no soy tan irresistible - digo - mato ángeles

sin esperar su respuesta me pongo de puntillas y le beso con pasión

Note como me besaba, y no pude evitar hacer lo mismo... ¿Mataba ángeles? ¿Y qué? Si me quería matar a mí, estaba dispuesto ya que había conseguido encontrar una razón por la que acabar con mi existencia. Le acaricie dulcemente la mejilla, y me separé un poco apoyando mi frente en la suya.

-Bueno si me quieres matar estoy dispuesto- dije en un susurro- ya que he conseguido una razón por la cual dejar de existir-

rei y le di un rapido beso para despues mirarle a los ojos.

- antes de atacarte volveria a arder en el fuego del infierno - le susurré - mmm... ¿vamos a dar una vuelta? el estar tan cerca de un lugar sagrado me debilita e impide que mis transformaciones se completen y por tanto si en algun momento lo necesito no podré huir, despues de esto Jonás me matará, hipoteticamente hablando, claro. - dije con una leve risa.

me separé de él y las alas volvieron a extenderse a mi espalda, invisibles para los humanos pero un signo de peligro para los ángeles, con una sonrisa cambie el color de las alas, de negro a blanco.

- ¿que tal me veo de ángel? - dije con una sonrisa agitando levemente las alas

-Mmmm.. me pones igual- dije con una sonrisa- si me permites- abrí mis alas y la cogí en volandas- Sabes, se un sitio que tal vez....- dije mordiéndome el labio

sonrei cuando me cogio y mis alas desaparecieron as mi espalda

- adelante, llevame a ese sitio - dije agarrandome a su cuello con fuerza para no caerme - además mientras estemos juntos no hace falta que me pidas permiso para nada, al fin y al cabo soy un demonio - digo encogiendome de hombros y rozando sus labios al hablar.

-Ummm.. entonces voy a ser muy egoísta- sonreí y la besé con mucha pasión.

- yo seré simplemente un demonio - dije corrspondiendo al beso y dejando que de nnuevo las alas oscuras naciesen a mi espalda

me elevé con una bella espiral y le miré desde unos 3 metros de altura

- vienes?