mi lugar magico (Arienne y Mathias)

despues de nu pequeño rato volando llegamos a una pequeña cueva excavada por el viento en las rocas del acantilado, di la mano a Mathias y le llevé hacia el inerior, suaves mantas cubrian el suelo y las paredes y habia pocos muebles, ya que no necesitaba muchas comodidades.

- bueno pues este es mi lugar mágico, es poca cosa pero a mi me agrada - dije con una sornisa sin saber que le pareceria

Sonreí con una tierna sonrisa, y la besé con dulzura.

-Me encanta porque es tuyo-

besé su mejilla

- me alegro - dije sonriendole, me apetecia bromear un poco asi que empecé a pensar...

- oye ¿por que no nos vamos a la Vegas y nos casamos? - dije con una sonrisa - si quieres acostarte conmigo será lo mejor - dije mirandole inocentemente y rozando su nariz con la punta de mi dedo indice, luego bajé con una caricia hasta su pecho- no pienso dormir contigo hasta que no estemos casados.

cuando acabé de decir todo no pude más y me eché a reir.

- no, en serio ¿quieres algo de beber? - le ofreci

La acerqué a mi cuerpo, cogiéndola de las muñecas, y besándole el lóbulo de su oreja , susurré.

-Pues entonces me parece que me toca ir a las vegas ya- dije bajando por su mandíbula

sonrei y le besé

- ¿lo dices en serio? - le pregunté con curiosidad. - si es asi, vamonos ya.

-¿Estás segura de que quieres ser mi mujer, tan pronto?- la miré a los ojos, y me separé un poco de ella- yo puedo esperar, la cosa es,¿tu puedes soportar?-

sin poder evitarlo rei

- sinceramente... no creo que pueda - dije volviendo a acercarme a él y poniendo una pierna sobre su cadera mientras le besaba

- yo estoy dispuesta aconvertirme en tu mujer ahora mismo, mis ojos se acaban de abrir y contigo he visto un futuro en el que no debo aniquilar angeles, sino respetarlos - dije con una suave sonrisa, sabia que queria pasar con él el resto de mi vida

Suspire mirando para arriba, cuando puso su pierna para alrededor de mi cadera.

-Arienne... que soy hombre, esto me vuelve loco- dije con voz entrecortada

rei suavemente y rocé con mi nariz su cuello

- al fin y al cabo iré al infierno: he matado, he disfrutado de la bebida y he codiciado bienes ajenos, ya que tu perteneces al cielo ¿hay algun problema por pecar otra vez? - dije con un suave susurro

Me mordí el labio, y mire hacia el techo.

-Arienne, no hay problema... pero me estas volviendo loco, y acabaré mal-

le sonrei y le miré con curiosidad, alejandome un poco de su cuerpo

- ¿loco? ¿loco por que?

-Me gustas, me encantas, y te deseo... si estas tan cerca mía mi instinto humano sale a flote-

- ¿y eso es malo? - pregunté dejando de jugar con sus labios, parecia algo confuso

-No es malo... pero... no se... si tu... quieres. eso-

rei suavemente y tomé su cara entre mis manos, para que me mirase a los ojos

- Mathias - dije con voz clara - te quiero, con todo lo que eso conlleva.

no entendia por que tenia tantas dudas, me acerqué a sus labios y le besé con ternura en un instante infinito

La besé, y la levante para que rodease sus piernas alrededor de mi cintura.

-Te quiero- le susurré e inmediatamente la bese

le sonrei dulcemente y acaricié su pelo con ternura, mis manos bajaron por su espalda hasta sus alas y le quité la camiseta de un sensual movimiento, esta vez si que enrosqué una pierna en su cintura y me acerque a su fuerte cuerpo

La bese poco a poco, mientras que bajaba por su cuello. Le quitaba la camisa, botón por botón, hasta dejarla sin ella

bajé lentamente por su espalda hasta llegar a su pantalon, que desabroché y dejé caer al suelo mientras le besaba suave y presistentemente

Note como mis pantalones cayeron, he hice lo mismo con los suyos

sonrei y le acaricié el pelo mientras me hundia en sus ojos, tiré de el hacia atras y caimos sobre la cama llena de pieles, le giré de tal forma qeu qeudé sobre él y le besé mientras mis manos jugueteaban por su vientre

Sonreí al notar su manos, mordiéndome el labio, le acaricié la cadera, mientras subía y bajaba mis manos

OFF: lo siento muchisimo, me castigaron sin ordenador y no me dejaron ni avisar T.T

recorri sus labios con la punta de mi ardiente lengua y sonrei al notar sus manos, rodé hasta quedar bajo su cuerpo y me abracé a su cuello, dejanod mis labios a la altura de su oido

- quiero que seas solo mio - susurré sensualmente - eternamente

le mordi el lobulo y solte una suave risa mientras me deshacia de su ropa interior y entrelazaba sus piernas con las mias

Sonreí divertido ante esa idea, entonces como hipnotizado le empece a besar el cuello y a bajar suavemente hacía sus senos, y bajando hacía su vientre mientras volví a subir poco a poco, hasta su oído donde dije con la mayor dulzura de todas.

-Siento decirte, que ya soy tuyo, mi señora-

Dije acercándome a sus labios para besarla con pasión mientras me acomodaba bien